Historia de LOS MOLINOS

Hacia 1.880 la superficie actual del distrito de Los Molinos constituido por las colonias General Roca, San Pedro y La Cautiva, era un campo sin demarcación. Esta extensión estaba destinada a la cría de ganado vacuno, única actividad económica que en aquellos tiempos compensaba sin mayores sacrificios el esfuerzo del productor y constituía la principal riqueza del país.

Las estancias La Cautiva y San Pedro, ubicadas sobre el histórico camino real, desde Colonia Candelaria hasta Guardia de la Esquina, eran el eje de aquellas actividades ganaderas en cuyos alrededores se levantaban además de las viviendas de sus propietarios, los ranchos destinados a la peonada.

La Cautiva además se convirtió en una suerte de refugio o fuerte para las familias moradoras ante la probable incursión de los aborígenes residentes en la región.

Las tierras que integraban la comarca, eran propiedad de los Sres. Domingo, Bernardo y Tomás Leguizamón, posesión que habían adquirido por transferencia del Teniente General Don Justo José de Urquiza, dueño de las mismas como premio a los servicios prestados al Nación.

En 1.882 los hacendados de General Roca, San Pedro y La Cautiva comenzaron a parcelar parte de sus campos y darlos en arrendamiento a colonos llegados desde la Colonia Candelaria a instancias de Don Lorenzo Destefani, fundador de una arraigada familia de la vecina localidad de Arequito.

Formaron el primer grupo organizador de la colonia General Roca los agricultores Luís Coirini, Luis Rossi, Esteban Berardo, Pío Frigerio, José Perotti, Esteban Machi, Carlos Tamborini, Juan Buri, Blan Hnos., Carlos Miraglio, Alfredo Scarafia, Juan Molattero, José Doga, José Garaval, N. Comba, David Borraccchia, José Ferizzia, Bautista Colasso y otros más acompañados de sus respectivas familias.

La Administración “Bancoran y Costa” llamada posteriormente Estancia Los Molinos, era célebre en aquel entonces por ser el centro principal de todas las actividades rurales del paraje y por su establecimiento comercial que proveía a las necesidades de los escasos moradores, habiendo funcionando también allí, un destacamento policial y la primera escuela dirigida por el maestro José Rocha, quien enseñaba a los hijos de los colonos los primeros rudimentos de la ciencia.

La inauguración y puesta en funcionamiento del tramo ferroviario Casilda – San José de la Esquina del Ferrocarril Oeste Santafesino, el 7 de noviembre de 1.887, por iniciativa de Don Carlos Casado de Alisal dio un gran impulso a la región y aseguró el porvenir del nuevo emplazamiento. “…a los 15 kilómetros de Villa Casilda paró el tren y se oyó decir a los ingenieros que se había llegado a la estación Palacios (hoy Los Molinos). Todos asomándose por las ventanillas y vieron de un lado un rancho construido de adobes y al otro un depósito para surtir de agua a la locomotora. Este paraje, donde se levantará una estación que llevará el nombre de Palacios, está ubicado en la colonia General Roca y en campo perteneciente al Señor Leguizamón…” Crónica del primer viaje en tren de Rosario a Arequito – Diario El Municipio 4 de septiembre de 1887.

En torno a la Estación de Ferrocarril, a la que Casado dio el nombre de Palacios en recuerdo a una figura familiar, comienzan a levantarse las primeras casas.

Entre 1899-1901, comienzan a arribar los primeros habitantes: los hermanos Antonio y Antimo Pozzo, se establecieron con un negocio de almacén y carnicería y Bautista Miglia, montó una herrería, carpintería y fábrica de carros.

Entre los primeros comerciantes que tuvo Los Molinos, se recuerdan a los Sres. E. Buzoni, Hidalgo y Cía., establecidos con Casa de Ramos Generales y Acopio de Cereales.

En 1900 la empresa Central Argentino, adquiere la línea férrea.

En 1903, por Resolución del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, se sustituyó el nombre de estación Palacios por el de Los Molinos.

Ese mismo año, la Cía. Carlos Casado Ltda., subdivide y pone a la venta un kilómetro cuadrado de tierra en torno a la estación del ferrocarril, iniciándose, así, la formación del núcleo urbano que paulatinamente irá conquistando los medios de progreso que hacen al desarrollo de los pueblos.

Después de reiteradas y sucesivas gestiones realizadas por los vecinos ante el Gobierno provincial, para contar con una autoridad comunal propia, ya que la misma dependía de la jurisdicción municipal de Casilda, el Poder Ejecutivo de la Provincia, por decreto del 7 de agosto de 1926, da independencia y autonomía al gobierno comunal de la localidad, y según acta N.º 1 del 12 de agosto de 1926, se resuelve nombrar los cargos correspondientes a la Comisión de Fomento de la localidad: Presidente: Dr. José Mazzini; Vice-presidente: Sr. Gaspar Rimoldi; Tesorero: Primo Porta, quienes habían sido designados como miembros de esa Comisión por el Superior Gobierno de la Provincia de Santa Fe, en decreto de fecha 11 de agosto de 1926.

Entre las primeras medidas que se tomaron para organizar la vida de la comunidad figuran el cobro de impuestos de automotores; la solicitud al Ministerio de Obras Públicas de herramientas para el arreglo de caminos; el pedido a la Compañía Unión Telefónica de la colocación de postes y líneas para la instalación de las oficinas de la misma.

El 6 de noviembre de 1927 se realizan las primeras elecciones para elegir las autoridades que gobernaran durante el periodo 1928-1929, siendo electos los señores José Mazzini (presidente), Carlos Sormani (vice) y Agustín Brambila (tesorero), quienes asumirán sus funciones el 31 de diciembre de 1927.